1.1.4 Material metodológico: Los retos de la inclusión en el ámbito escolar

Introducción

Según el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), todas las personas tienen derecho a la educación. Además, establece que "La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales. Favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos" (DUDH). En un mundo en rápido desarrollo, marcado por la globalización y la diversidad, la cuestión de la inclusión y la educación se ha convertido en uno de los puntos centrales de la investigación, la innovación y la práctica. De hecho, según el informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo de la UNESCO, la equidad y la inclusión se han convertido en el núcleo de la Agenda 2030. Sin embargo, la distribución desigual de los recursos sigue siendo frecuente, y el éxito en la consecución de estos objetivos ha sido hasta ahora limitado y ha estado teñido de desafíos. Algunos de estos desafíos se derivan de las características comunes de la desigualdad, que incluyen pero no se limitan a la discapacidad, el origen étnico, el idioma, la migración, el desplazamiento, el género y la religión. Otros están relacionados con los contextos geográficos y económicos y, por ejemplo, con la pobreza, todo ello reforzado por la pandemia de Covid-19.

Este capítulo analizará la educación inclusiva (EI), considerada como un concepto que apoya y acoge la diversidad entre todos los alumnos (UNESCO 2017). Se centrará en varios de los principales retos que prevalecen en Europa, a saber, la migración, la pobreza, la superdotación, las necesidades especiales y la discapacidad y la pandemia de Covid-19.  Para presentar y abordar algunos de estos retos, es necesario definir claramente los términos "inclusión" y "equidad".  Las definiciones proporcionadas en la Guía de la UNESCO para garantizar la inclusión y la equidad en la educación (UNESCO, 2017)

- La inclusión es un proceso que ayuda a superar las barreras que limitan la presencia, la participación y los logros de los alumnos

- La equidad consiste en garantizar la imparcialidad, donde se considera que la educación de todos los alumnos tiene la misma importancia

Migración

La migración ha sido frecuente en Europa en los últimos años. Los conflictos de seguridad y la crisis económica han obligado a las personas a trasladarse en busca de una nueva vida. Algunos acaban como solicitantes de asilo y/o en campos de refugiados. Otros se ven impulsados por la movilidad global y encuentran oportunidades de trabajo y se integran en la comunidad. Familias enteras que provienen de otras culturas, razas, orígenes y creencias religiosas viven ahora en Europa y sus hijos estudian en las escuelas locales. Sin embargo, todos ellos se enfrentan a retos no sólo para acostumbrarse al nuevo entorno, sino también para ser incluidos plenamente en el proceso educativo. De hecho, la migración y todos los aspectos relacionados con ella se consideran uno de los mayores factores de riesgo en términos de exclusión. Esto produce nuevos retos para la enseñanza, pero también para la evaluación, en la que los prejuicios culturales pueden tener consecuencias de gran alcance para la carrera posterior de los estudiantes en la educación, la ocupación y la vida. (Altrichter, 2020).

Según los informes de UNICEF y la UNESCO, las estadísticas relacionadas con la educación y la migración son bastante preocupantes:

●      28 millones de niños se quedaron sin hogar debido a los conflictos en 2016,

●      En 2017, el 61% de los niños refugiados estaban matriculados en la escuela primaria,

●      En el mismo año, solo el 23% de los estudiantes refugiados se inscribieron en las escuelas secundarias.

Según el Informe Verde, si los sistemas educativos no actúan para integrar a los inmigrantes tienen el potencial de exacerbar las divisiones étnicas, la segregación y contribuir a la desventaja socioeconómica que sufren muchos grupos de inmigrantes. (Rashid, Tikly 2010). Esto exige una actualización del actual modelo estandarizado de escolarización y examen, ya que el objetivo de la equidad no siempre se logra y porque según los investigadores las calificaciones de los estudiantes están correlacionadas con las categorías de origen social (Alcott 2017). Este problema se ve agravado por el hecho de que muchos profesores no tienen suficiente competencia intercultural para abordar las diferencias "culturales" (Altrichter, 2020).

Al profundizar en el tema, hay varios factores de riesgo/retos principales relacionados con la inclusión en la educación, apuntalados por la migración.

Barreras lingüísticas

La barrera lingüística se considera uno de los retos más importantes de la EI. Los estudios demuestran que, dado que los alumnos de las aulas multiculturales suelen aprender los contenidos en una segunda lengua, esto afectará negativamente al rendimiento de los alumnos si no dominan el idioma (Cooper, Helmes y Ho, 2004) (Alsubaie, 2015). Se dice que las deficiencias lingüísticas son una barrera en todos los niveles educativos. La incapacidad de comprender el material y la necesidad de repetirlo puede ser frustrante para los propios alumnos, el profesor y el resto del aula. Además, se dice que lleva a una disminución de la confianza en sí mismo, a pasar más tiempo fuera del horario escolar para evitar retrasarse en el material, y a menudo a luchas sociales y a la exclusión. Por ejemplo, en una muestra de un estudio realizado en Bélgica, los alumnos no nativos corrían un mayor riesgo de ser víctimas, sobre todo en las escuelas donde constituían una minoría (Higgen, Mo¨sko 2020).

Cultura

La cultura incluye todo lo que hace que un grupo o comunidad de una sociedad se distinga de otra. (Alsubaie, 2015).

Al considerar la cultura y la EI, los desafíos relacionados son multifacéticos. En términos de comunicación, lo que hay que reconocer es que hay variaciones significativas entre las culturas en la comunicación o los contactos interpersonales de los estudiantes en el aula multicultural porque tienen un estilo diferente de comunicación no verbal.  Esto puede dar lugar a malentendidos tanto entre el profesor y los alumnos como entre los compañeros de clase. (Bohm, Davis, Meares y Pearce, 2002) (Alsubaie, 2015). A menudo, esto puede ser causa de exclusión, burlas, acoso por parte de los compañeros y frustración y confusión por parte del profesor.  

En la mayoría de las escuelas, las características culturales específicas y las diversidades no se abordan de forma regular y a menudo no se presentan en el plan de estudios. Por lo tanto, para muchos alumnos inmigrantes, sólo pueden representar su cultura en proyectos o presentaciones puntuales, lo que a menudo conduce a reforzar los estereotipos, lo que puede provocar un sentimiento de no pertenencia y de representación errónea. Esto lo formalizan los investigadores, que afirman que, desde una perspectiva más amplia, para muchos también surgen inseguridades respecto a su afiliación social, donde el nuevo estudiante, a menudo también nuevo en el país, no se siente como en casa ni en su hogar ni en el nuevo entorno. Esto puede conducir a la alienación tanto en términos educativos como sociales y, en algunos casos, puede llevar a la depresión.

A menudo no se tienen en cuenta los retos culturales y lingüísticos a los que se enfrentan las familias para comunicarse con el profesor y la escuela. En la subsección anterior, se habló del idioma como un desafío. Sin embargo, el aspecto cultural es multifacético. Es posible que las familias tengan ciertas suposiciones sobre la comunicación con la escuela basadas en sus experiencias previas o en sus valores culturales. En algunos países, el profesor es muy respetado y no debe ser cuestionado sobre los métodos utilizados. Además, existe una gran diversidad en cuanto a la forma en que las familias minoritarias participan en la educación de los niños, lo que debe tenerse en cuenta y aplicar el enfoque adecuado.

Salud mental

La salud mental del estudiante afecta directamente a su rendimiento. Al analizar la migración y la salud mental, lo que hay que tener en cuenta es el estrés que sufren algunos de los niños. Huir de un país debido a los riesgos de seguridad y buscar asilo, dejando atrás su hogar, tiene efectos a largo plazo en el estado mental del niño. Según una investigación realizada con profesores, la tensión causada por las experiencias que han tenido en su país de origen o durante su huida es evidente. Si los niños vivieron situaciones traumáticas, esto puede provocar dificultades de concentración y, en algunos casos, incluso provocar un trastorno de estrés postraumático. (Higgen, Mo¨sko 2020). Esto, a su vez, puede llevar a un bajo rendimiento educativo, que se ve agravado por las posibles barreras lingüísticas indicadas anteriormente y por la dificultad para adaptarse al nuevo entorno.  Sentirse como un marginado, con problemas emocionales y mentales, impide inequívocamente las oportunidades de EI, así como la inclusión social. Además, en algunos casos, los niños procedentes de países con problemas pueden no haber aprendido a resolver los conflictos sin violencia. (Higgen, Mo¨sko 2020) Por lo tanto, cuando se enfrentan a una situación problemática, al acoso o al maltrato, pueden recurrir a un comportamiento antisocial e incluso agresivo. Esto conduce a otra tensión en el camino hacia la inclusión.

Raza, género y religión

En el centro de la enseñanza eficaz en un aula multicultural está, de hecho, la conciencia racial, donde el reconocimiento de la diversidad racial, étnica y cultural en el aula informa las estrategias de enseñanza (Centro Poorvu para la Enseñanza y el Aprendizaje). Un conjunto de investigaciones confirma las formas en que las microagresiones, en particular, pueden afectar al rendimiento académico (Sue, 2013), y los instructores deben considerar formas de desarrollar un clima de clase inclusivo que respete a todas las personas en el aula. (Centro Poorvu).

La raza es una de las bases predominantes de la discriminación. Los estudiantes migrantes que también tienen un origen racial o étnico diferente al del grupo predominante en la clase o la escuela, a menudo son excluidos o se convierten en el objeto de la intimidación. Esto puede provocar depresión, conflictos, exclusión e incluso abuso físico, todo lo cual tiene un impacto negativo integral en el niño.

En cuanto a la religión, también es uno de los motivos más mencionados de las barreras entre la juventud y también un factor que puede afectar a la inclusión en la educación. Los días festivos divergentes o los valores relativos a las relaciones de pareja, por ejemplo, pueden provocar conflictos e insultos. (Higgen, Mo¨sko 2020). La falta de comprensión de las prácticas y su aceptación, puede llevar a la discriminación y a la exclusión del proceso educativo y puede afectar a las relaciones sociales en la escuela. Lo que es importante señalar en relación con esto, es la cuestión del género y la brecha que todavía existe en relación con el acceso, el rendimiento del aprendizaje y la continuación de la educación. La evidencia es que los sistemas educativos a menudo perpetúan las desigualdades de género en lugar de desafiarlas (UNGEI, 2012). Según las estadísticas, las niñas de todo el mundo tienen más probabilidades de tener un acceso limitado a la educación que los niños. Esto se debe, entre otras cosas, a las actitudes culturales y religiosas respecto a los roles de género, especialmente en los países en desarrollo.  Sin embargo, algunas familias de inmigrantes, tras llegar a Europa, pueden retener a sus hijas en la escuela por estas actitudes o, a veces, incluso por miedo al nuevo entorno diferente. En algunos países, debido a la cultura o a la religión, los niños y las niñas estudian por separado, especialmente a partir de cierta edad, pero esto no suele ocurrir en Europa, a no ser que se trate de escuelas especializadas. Esto limita las oportunidades de las chicas para acceder a la IE y es un reto difícil de superar.

Preparación del profesorado

La estrategia de diversidad e inclusión de la Comisión Europea establece un objetivo de aceptación de la diversidad, rechaza la discriminación e insta a garantizar la igualdad de oportunidades. (Fig.1) Sin embargo, a pesar de ser una sociedad multicultural y de contar con una importante trayectoria en materia de educación inclusiva y diversidad, parece que todavía existen algunas dificultades para trasladar eso a las aulas (Carballo, 2009), y el profesorado es y puede ser el verdadero actor del cambio.

Fig. 1  Estrategia de diversidad e inclusión de la Comisión Europea

Muchos teóricos críticos sostienen que la enseñanza es un acto político. La política de la enseñanza implica el ejercicio de la conciencia crítica en un proceso de toma de decisiones sobre qué enseñar y cómo enseñar (Freire, 1995; Hooks, 1994; McLaren 2003).

Dado que el profesorado forma parte de nuestra sociedad, es inevitable que tenga estereotipos y prejuicios, algunos de los cuales puede que ni siquiera se dé cuenta o reconozca. Estos pueden ser la discriminación racial, los roles de género y los estereotipos culturales, entre otros. Según las investigaciones, el profesorado que tiene prejuicios relacionados con la diversidad, tiene más dificultades para enseñar en un aula multicultural de forma efectiva (Vranješević), o para proporcionar EI. Flores y Smith sugieren que el profesorado debe pasar por el difícil proceso de reflexionar sobre sus propios sentimientos y actitudes, con el fin de proporcionar a los niños una educación libre de prejuicios (Higgen, Mo¨sko 2020). Es importante que el profesorado también sea consciente de que la llamada perspectiva daltónica, que considera irrelevantes los antecedentes culturales, raciales y étnicos, y asume que tratar a todos los individuos por igual borrará los problemas de inequidad e injusticia (Guo, Jamal , 2006) no es la solución. La mayoría de las veces, conduce a un aumento de la brecha y se aleja de la inclusión real.

De hecho, otro de los retos, y probablemente el más frecuente, al que se enfrentan y que también apoya lo anterior es la falta de recursos y de formación para trabajar eficazmente en un aula diversa y proporcionar EI. En muchos casos, las restricciones financieras dificultan la posibilidad de garantizar el mejor entorno para la inclusión. Sin embargo, la investigación muestra que los profesores reconocen los retos que presenta un aula diversa y, respectivamente, su necesidad de obtener herramientas y formación para trabajar con eficacia. (Carballo, 2009). Es importante señalar que existe una brecha entre la formación inicial que se proporciona a los futuros profesores y la necesaria para abordar dichos retos y el entorno en constante desarrollo.  Además, el profesorado necesita ajustar su estilo de enseñanza cuando se enfrenta a un aula diversa, ya que en algunos casos se espera que siga el plan de estudios y, al mismo tiempo, enseñe una nueva lengua a algunos alumnos. Según las entrevistas realizadas a los profesores, esto, unido a la necesidad de proporcionar tiempo extra a algunos de los nuevos alumnos inmigrantes mientras el resto trabaja de forma independiente, repitiendo la misma información o teniendo que explicar de forma diferente, puede ser percibido por los compañeros del niño como un "trato especial" y convertirse en motivo de burla o acoso. En general, hay que mantener un delicado equilibrio.

Discapacidades

Según la Organización Mundial de la Salud, al menos una de cada diez personas en el mundo tiene una discapacidad. La discapacidad no es algo con lo que necesariamente se nace. Una discapacidad puede adquirirse a lo largo de la vida.

Las definiciones de discapacidad varían mucho no sólo de un país a otro, sino también dentro de los diferentes grupos, pero si tenemos que seleccionar y ofrecer una definición sencilla y fácil de entender, sería que una discapacidad es una condición física, mental o psicológica que limita las actividades de una persona.

La discapacidad no tiene límites. Afecta a niños y adultos independientemente de su situación social, étnica, económica o geográfica. Dicho esto, hay que tener en cuenta que la pobreza hace a las personas especialmente vulnerables, ya que condiciones, que se dan con mayor frecuencia en los países más pobres, como la malnutrición, la falta o la mala atención sanitaria, la mayor probabilidad de accidentes en entornos laborales de riesgo o la falta de detección precoz de enfermedades y anomalías se encuentran entre las principales causas, que están detrás de las discapacidades.

Las discapacidades pueden imponer numerosos retos antes de llevar una vida productiva y satisfactoria. Para las personas con discapacidad suele ser difícil acceder a diversos servicios sanitarios, al empleo y a la educación, debido a los obstáculos del entorno y a las actitudes de otras personas.

El modelo social de la discapacidad se ha creado como un intento de cambiar la posición de las personas con discapacidad y de cambiar la perspectiva tanto de la sociedad como de los grupos de discapacitados hacia la discapacidad. Según el modelo social, las personas discapacitadas se consideran discapacitadas no por sus deficiencias (por ejemplo, sordera o enfermedad mental), sino porque la sociedad no tiene en cuenta sus necesidades (herramientas de África Inclusive Education). La comprensión de que ser discapacitado forma parte del espectro normal de la vida humana y que la sociedad debe esperar que las personas discapacitadas estén ahí y las incluya, es una comprensión a la que también se adhiere InCrea+ y a la que intenta contribuir mediante métodos artísticos en la educación escolar. El modelo médico no puede proporcionar a las personas discapacitadas el acceso a toda la gama de oportunidades educativas, laborales, sociales y de otro tipo, así como a una vida en igualdad de condiciones.

Teniendo en cuenta que una educación adecuada es el primer paso que hay que asegurar para mejorar las posibilidades de una vida igualitaria y plena, aquí prestaremos especial atención a la provisión de inclusión en la educación escolar de calidad. El primer tratado de derechos humanos que  requiere este tipo de educación es la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que establece los requisitos en su artículo.

Discapacidades, educación especial y EI

En un pasado no muy lejano, la educación de los niños con discapacidades se llevaba a cabo en escuelas especiales que, independientemente de los beneficios potenciales, solían llevar y siguen llevando (en los lugares donde existen) un aura de estigma y aislamiento, además de suponer un mayor coste para la comunidad. Las escuelas de educación general son más baratas y están disponibles a nivel local. Sin embargo, prepararlas para impartir una educación inclusiva es una empresa complicada.

Lo que significa básicamente la educación inclusiva es educar a los alumnos con necesidades educativas especiales en entornos educativos normales. Ciertamente, la educación inclusiva no se limita a la colocación. En realidad significa facilitar la educación de estos alumnos con un complejo paquete de disposiciones, que incluyen la adaptación del plan de estudios, métodos de enseñanza adaptados, técnicas de evaluación modificadas y disposiciones de accesibilidad. En resumen, la educación inclusiva es una estrategia con múltiples componentes. (Suleymanov, 2015)

Para ir un poco más allá, al hablar de la educación inclusiva (EI) de los niños con discapacidad, las directrices políticas de la UNESCO justifican tres razones principales para apoyar la EI. Según la primera justificación la EI tiene como objetivo desarrollar formas de enseñanza que respondan a las diferentes necesidades para que todos los niños puedan aprovechar el proceso en el aula. La segunda justificación social afirma que la EI es un excelente instrumento para cambiar las actitudes hacia la diversidad y formar la base de una sociedad no discriminatoria y sin prejuicios. La tercera justificación económica afirma que la EI es rentable: es más barato establecer y mantener escuelas que eduquen a todos los niños juntos que crear un sistema complejo de diferentes tipos de escuelas especializadas en diferentes grupos de niños (UNESCO, 2009).

Los principios internacionales de la educación inclusiva se definen en la Declaración y el Marco de Acción de Salamanca (UNESCO, 1994):

1. El principio rector que informa este Marco es que las escuelas deben acoger a todos los niños independientemente de sus condiciones físicas, intelectuales, sociales, emocionales, lingüísticas o de otro tipo;

2. La educación para necesidades especiales incorpora los principios probados de una pedagogía sólida de la que todos los niños pueden beneficiarse;

3. El principio fundamental de la escuela inclusiva es que todos los niños deben aprender juntos, siempre que sea posible, independientemente de las dificultades o diferencias que puedan tener;

4. Dentro de las escuelas inclusivas, los niños con necesidades educativas especiales deben recibir cualquier apoyo adicional que puedan necesitar para garantizar su educación efectiva;

5. Debe prestarse especial atención a las necesidades de los niños y jóvenes con discapacidades graves o múltiples;

6. Los planes de estudio deben adaptarse a las necesidades de los niños, y no a la inversa;

7. Los niños con necesidades especiales deben recibir apoyo educativo adicional en el contexto del plan de estudios ordinario, no un plan de estudios diferente.

Pobreza, retos financieros y digitalización

Otro desafío crítico para el acceso y la inclusión en la educación es la pobreza.  La pobreza está intrínsecamente ligada a una gran variedad de problemas que afectan directamente o indirectamente a la educación y a los logros relacionados con ella: el hambre, la falta de hogar/albergue, el acceso a la atención médica, la seguridad y muchos otros.

El umbral de pobreza oficial es de 1,25 USD al día. Según Pritchett (2006), la idea era que este nivel fuera tan bajo que fuera imposible discutir o discrepar sobre la situación económica de alguien que viviera con esa cantidad. (Armstrong, 2009) Sin embargo, en Europa, la gente puede vivir con más al día y seguir siendo considerada pobre. Las estadísticas muestran cifras bastante preocupantes en relación con los niños en riesgo de pobreza o exclusión social.

Figura 2 Datos europeos sobre riesgos de pobreza https://ec.europa.eu/eurostat/statistics-explained/index.php?title= Children_at_risk_of_poverty_or_social_exclusion#:~:text=En%209%2C%20un%2022,5,aged%2065%20y%20over).

Hay varios efectos críticos de la pobreza que han sido seleccionados para ser discutidos en este capítulo. Tomando el enfoque de arriba a abajo, es importante considerar el hecho de que las propias escuelas se enfrentan a retos financieros que dificultan su capacidad de ofrecer una educación inclusiva.

Como se ha mencionado en la sección anterior, las inversiones en las renovaciones y adaptaciones de los edificios escolares que garantizan la accesibilidad de los niños con discapacidades físicas suelen ser limitadas o inexistentes. Los ascensores, las barandillas y los baños para minusválidos suelen ser demasiado caros para la escuela, especialmente en las zonas más pobres y remotas, lo que quita directamente la posibilidad de que estos niños tengan acceso a la educación en esa institución concreta.

En los casos de algunas NEE, el entorno puede tener un efecto tanto positivo como negativo en su bienestar, capacidad de concentración, etc. Las adaptaciones de las aulas, el tamaño de las clases y el personal adicional también requieren una financiación que a menudo es insuficiente, por lo que la inclusión de esos alumnos rara vez puede lograrse plenamente. El personal escolar se enfrenta a muchos retos en sus esfuerzos por atender a las diversas familias y a los niños con discapacidad. La capacidad humana y fiscal inadecuada suelen ser los factores que impulsan este problema. Se ha informado de un gran número de casos en los que un niño en silla de ruedas o con NEE no tiene la posibilidad de recibir educación en un determinado centro educativo, por lo que tiene que ser educado en casa (el índice es especialmente alto en las zonas remotas), con diferentes grados de éxito.

Superdotación

Cada año escolar comienza con la planificación y la organización. Profesores, padres y alumnos hacen un plan y tratan de estimar cómo va a transcurrir el curso escolar. Sin embargo, hay un grupo de alumnos que probablemente llamará menos la atención de lo habitual y son los superdotados. Aquellos que son talentosos, creativos e innovadores y, al mismo tiempo, inexplicablemente ignorados en su necesidad de aprender de una manera particular.

Los alumnos superdotados aprenden de maneras diferentes y más avanzadas que los alumnos normales. El aprendizaje consiste en convertir la información en conocimiento, que luego se elabora, descompone o reorganiza de diversas maneras. Los alumnos superdotados aprenden más en un periodo de tiempo determinado que otros compañeros. También se forma un conocimiento más amplio, detallado y diferenciado de un tema. Además, estos alumnos no basan sus conclusiones en afirmaciones explícitas, que es lo habitual, sino en pruebas y razonamientos. La combinación de conocimientos de más de una fuente conduce a una teoría intuitiva, que no es necesariamente correcta, pero el niño superdotado también es capaz de validar sus nuevos conocimientos, modificarlos en consecuencia o rechazarlos si son erróneos.

Si se considera la superdotación desde el punto de vista de su manifestación en el aula, podemos identificar a los niños superdotados verbales, que sacan conclusiones sobre la dirección de la enseñanza y dejan al profesorado y a sus compañeros con la impresión de que se adelantan a lo que ocurre en el aula, y a los niños superdotados visuales-espaciales, que formulan conceptos más laterales o creativos, que a menudo son inesperados y cuestionan el proceso o el enfoque de la enseñanza. Estos estudiantes -los superdotados visuales-espaciales- no suelen tener éxito académico ni social, es decir, suelen entrar en la categoría considerada como doblemente excepcional.

Amenazas de COVID-19

La Organización Mundial de la Salud declaró el 11 de marzo de 2020 que la enfermedad causada por el Sars-CoV-2 podía calificarse de pandemia. En esta inusual y extraña situación, las escuelas tuvieron que reducir y suspender su actividad para reducir los riesgos de infección. La pandemia ha dado a todos la oportunidad de comprender mejor cómo pueden manifestarse las desigualdades sociales dentro del sector educativo.

Como mencionan varios autores en el artículo COVID-19 as a global challenge: towards an inclusive and sustainable future (p. e312), COVID-19 también trajo consigo una crisis educativa, los gobiernos de todo el mundo han cerrado temporalmente las escuelas en un esfuerzo por imponer el distanciamiento social y frenar la transmisión viral. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) estima que el 60% de la población estudiantil mundial se ha visto afectada, con 19.000 millones de alumnos sin escolarizar en 150 países. Los estudios han demostrado que la pérdida de acceso a la educación no sólo disminuye el aprendizaje a corto plazo, sino que también aumenta las tasas de abandono escolar a largo plazo y reduce las oportunidades socioeconómicas futuras.

Conclusión

Existen numerosos retos para la inclusión en la educación a nivel mundial. La mayoría de ellos también se manifiestan a nivel regional en Europa. En este capítulo se han tratado de analizar algunos de los riesgos más frecuentes para la implantación de la EI, algunos de los cuales se abordarán directamente en el proyecto Increa+.

Los investigadores y los profesores han considerado que la migración es uno de los retos más frecuentes para la inclusión, y que todos sus aspectos presentan diferentes tipos y grados de riesgo. Si analizamos las barreras culturales, religiosas, de género y raciales a la inclusión que pueden derivarse de la migración, así como la discriminación y los estereotipos que pueden venir con ella, y sin olvidar las implicaciones para la salud mental, podemos afirmar con seguridad que la migración es un tema complejo en términos de EI.

Las discapacidades suponen otro reto importante para las EI, ya sea que consideremos las discapacidades físicas o mentales o los estudiantes con NEE, el espectro de retos es bastante amplio y varía según el contexto del país, la discapacidad y, a menudo, las finanzas. De hecho, al considerar las finanzas, se ha descubierto que la pobreza está directamente relacionada con la exclusión en contextos educativos. Esto se debe a la falta de instalaciones y de inversión en el entorno de los alumnos, a la insuficiente formación de los profesores, al aumento de los gastos, al transporte, a la atención sanitaria y a muchos otros.

La superdotación y el talento son dos categorías que proporcionan una base para el reto de la inclusión que también se ha tratado en este capítulo y que se abordará a través del proyecto Increa+. Su forma de aprender, su proceso y sus necesidades difieren del resto en el aula y a menudo no se les atiende adecuadamente. El modelo "uno para todos" no puede atender a los niños "superdotados", convirtiéndose así en un reto para la inclusión.

Todos los retos mencionados se han visto potenciados durante la pandemia de Covid-19. Ahora podemos ver realmente cómo se amplía la brecha en términos de inclusión con todos los riesgos y barreras que pasan a primer plano y que se vuelven aún más difíciles de superar en un entorno de distanciamiento social y educación en línea.  Lo que sería realmente clave para avanzar en términos de lograr la inclusión en la educación sería la formación del profesorado, la mejora de los recursos y las estrategias sostenibles y a largo plazo para abordar los retos y prevenir los riesgos.