1.1.4 Material metodológico: Los retos de la inclusión en el ámbito escolar

Barreras lingüísticas


La barrera lingüística se considera uno de los retos más importantes de la EI. Los estudios demuestran que, dado que los alumnos de las aulas multiculturales suelen aprender los contenidos en una segunda lengua, esto afectará negativamente al rendimiento de los alumnos si no dominan el idioma (Cooper, Helmes y Ho, 2004) (Alsubaie, 2015). Se dice que las deficiencias lingüísticas son una barrera en todos los niveles educativos. La incapacidad de comprender el material y la necesidad de repetirlo puede ser frustrante para los propios alumnos, el profesor y el resto del aula. Además, se dice que lleva a una disminución de la confianza en sí mismo, a pasar más tiempo fuera del horario escolar para evitar retrasarse en el material, y a menudo a luchas sociales y a la exclusión. Por ejemplo, en una muestra de un estudio realizado en Bélgica, los alumnos no nativos corrían un mayor riesgo de ser víctimas, sobre todo en las escuelas donde constituían una minoría (Higgen, Mo¨sko 2020).

Además, la barrera lingüística puede afectar a la comunicación entre las familias y el profesorado, que puede ser crucial para el progreso y la inclusión del niño. Según las investigaciones, los padres suelen evitar ir a la escuela, asistir a las reuniones entre padres y profesores o leer/responder las comunicaciones escritas de la escuela debido a su nivel de conocimiento del idioma. Incluso si los miembros de la familia saben lo suficiente para entender las comunicaciones escritas, su confianza para comunicar sus propios pensamientos, preocupaciones y sugerencias podría ser limitada. En muchos casos, la falta de traductores que hablen su lengua materna hace que los niños tengan que hacer las traducciones, lo que lleva a una mala comunicación o a la falta de ella.