1.1.4 Material metodológico: Los retos de la inclusión en el ámbito escolar

Pobreza, retos financieros y digitalización

Otro desafío crítico para el acceso y la inclusión en la educación es la pobreza.  La pobreza está intrínsecamente ligada a una gran variedad de problemas que afectan directamente o indirectamente a la educación y a los logros relacionados con ella: el hambre, la falta de hogar/albergue, el acceso a la atención médica, la seguridad y muchos otros.

El umbral de pobreza oficial es de 1,25 USD al día. Según Pritchett (2006), la idea era que este nivel fuera tan bajo que fuera imposible discutir o discrepar sobre la situación económica de alguien que viviera con esa cantidad. (Armstrong, 2009) Sin embargo, en Europa, la gente puede vivir con más al día y seguir siendo considerada pobre. Las estadísticas muestran cifras bastante preocupantes en relación con los niños en riesgo de pobreza o exclusión social.


Figura 2 Datos europeos sobre riesgos de pobreza https://ec.europa.eu/eurostat/statistics-explained/index.php?title= Children_at_risk_of_poverty_or_social_exclusion#:~:text=En%209%2C%20un%2022,5,aged%2065%20y%20over).

Hay varios efectos críticos de la pobreza que han sido seleccionados para ser discutidos en este capítulo. Tomando el enfoque de arriba a abajo, es importante considerar el hecho de que las propias escuelas se enfrentan a retos financieros que dificultan su capacidad de ofrecer una educación inclusiva.

Como se ha mencionado en la sección anterior, las inversiones en las renovaciones y adaptaciones de los edificios escolares que garantizan la accesibilidad de los niños con discapacidades físicas suelen ser limitadas o inexistentes. Los ascensores, las barandillas y los baños para minusválidos suelen ser demasiado caros para la escuela, especialmente en las zonas más pobres y remotas, lo que quita directamente la posibilidad de que estos niños tengan acceso a la educación en esa institución concreta.

En los casos de algunas NEE, el entorno puede tener un efecto tanto positivo como negativo en su bienestar, capacidad de concentración, etc. Las adaptaciones de las aulas, el tamaño de las clases y el personal adicional también requieren una financiación que a menudo es insuficiente, por lo que la inclusión de esos alumnos rara vez puede lograrse plenamente. El personal escolar se enfrenta a muchos retos en sus esfuerzos por atender a las diversas familias y a los niños con discapacidad. La capacidad humana y fiscal inadecuada suelen ser los factores que impulsan este problema. Se ha informado de un gran número de casos en los que un niño en silla de ruedas o con NEE no tiene la posibilidad de recibir educación en un determinado centro educativo, por lo que tiene que ser educado en casa (el índice es especialmente alto en las zonas remotas), con diferentes grados de éxito.