1.2.4 Material metodológico: La educación inclusiva y las habilidades del siglo XXI

COMPETENCIAS DEL SIGLO XXI

2.1.1 El contexto en el que se desarrollaron las competencias del siglo XXI

Es difícil predecir qué tipo de trabajos van a desempeñar los actuales alumnos de primer grado en el futuro. Sin embargo, ya está claro que tendrán que utilizar su pensamiento crítico, evaluar objetivamente la información recibida, generar ideas originales, ser capaces de trabajar en equipo, aprender constantemente, así como cambiar y analizarse a sí mismos.

Tal como vemos el mundo moderno, parece ser inestable, dinámico y exigente. El ritmo de vida es cada vez mayor, el día a día nos obliga a ser activos, tener la mente abierta y estar preparados para el cambio. Nos enfrentamos al reto de entrar con eficacia en un mundo de relaciones, conexiones y soluciones complejas. Nada es sencillo, nada es obvio e inequívoco. Los métodos conocidos no siempre funcionan, y las soluciones transmitidas de generación en generación no funcionan en absoluto.

Cada vez más a menudo nos sentimos confundidos y tenemos miedo de cómo vamos a salir adelante en esta dura realidad. ¿Cómo van a salir adelante nuestros hijos? ¿Pueden ayudarnos con eso? Naturalmente, dirigimos nuestra atención a la escuela (ampliamente entendida, desde el jardín de infancia hasta la universidad) y a los profesores que trabajan en ella. Al fin y al cabo, en la escuela hay expertos, personas que están dispuestas a apoyar el desarrollo, ampliar los horizontes del pensamiento y ayudar a dominar nuevas habilidades útiles. Pero la cuestión es si el propio profesorado está preparado para superar este reto. ¿Tiene las competencias necesarias para educar a los niños y adolescentes en la dirección deseada actualmente? Por desgracia, la respuesta a esta pregunta no es obvia ni inequívoca. Sin embargo, antes de aceptar o rechazar este enfoque, hay que responder a las siguientes preguntas:
● ¿Cuáles son las competencias clave y según qué normas se presentan para el debate sobre la educación y el desarrollo humanos?

● ¿Cuál es la capacidad de la escuela para responder eficazmente a la necesidad de desarrollo de competencias de los niños y jóvenes?
● ¿Qué obstáculos dificultan o incluso imposibilitan efectivamente esta tarea?
● ¿Qué papel tiene que desempeñar el propio profesorado en este sentido?
¿Cómo está preparado para ello? Las actividades educativas actuales relacionadas con las competencias clave se basan en la recomendación del 22 de mayo de 2018 del Consejo Europeo (2018) sobre las competencias clave para el aprendizaje permanente. El problema de estas competencias fue planteado por la Unión Europea mucho antes, en 2006, cuando los países de la Unión Europea adoptaron una recomendación sobre las competencias clave para el aprendizaje permanente.
El Consejo (2018) explicó que "las competencias clave son aquellas cuya formación es necesaria para todos: la realización y el desarrollo personal, el empleo, la inclusión social, un estilo de vida sostenible, una vida exitosa en una sociedad pacífica, la gestión de la vida saludable y la ciudadanía activa". Se desarrollan considerando una perspectiva de aprendizaje permanente, desde la primera infancia hasta el aprendizaje a lo largo de la vida, a través del aprendizaje formal, informal y autodirigido en todos los contextos, incluyendo la familia, la escuela, el lugar de trabajo, el barrio y otras comunidades. Cabe destacar que las ocho competencias identificadas por el Consejo son igualmente importantes y cada una de ellas es significativa para una vida exitosa en la sociedad.

2.1.2. Las competencias del siglo XXI según el Consejo Europeo

No hay ninguna ventaja entre ellas, ninguna es más importante que las demás. Necesitamos todas estas competencias para ser eficaces ante los retos del siglo XXI. El Consejo Europeo (2018) ha identificado ocho competencias clave en su sistema:

1. Competencia de alfabetización
2. Competencia multilingüe
3. Competencia matemática y competencia en ciencia, tecnología e ingeniería
4. Competencia digital
5. Competencia personal, social y para aprender a aprender
6. Competencia ciudadana
7. Competencia empresarial
8. Competencia de conciencia y expresión cultural.

Fig. 1 Mapa sobre cómo/dónde adquirir competencias

"Como la situación cambia radicalmente en el siglo XXI, la humanidad está entrando en una crisis, que tanto en la vida social como en la personal, significa una cosa muy sencilla: una situación para la que no tenemos soluciones preparadas de antemano. Crear soluciones nuevas, no convencionales y no preparadas para un nuevo reto requiere una creatividad que hay que fomentar".

Habilidades esenciales del siglo XXI que se mencionan en diversas fuentes: creatividad, pensamiento crítico, resolución de problemas, comunicación y colaboración. La creatividad suele describirse como la capacidad de actuar en situaciones sin solución conocida. El proceso creativo combina el cuestionamiento, la exploración y la imaginación intuitiva, combinando también elementos incompatibles. Junto con el juego y la experimentación, las habilidades técnicas, la perseverancia, el fracaso y la tolerancia a la incertidumbre juegan aquí un papel importante. La creatividad también incluye la capacidad de trabajar en equipo con diferentes pensadores.

En el siglo pasado, la pericia estaba indicada por un solo diploma, y era suficiente para mantener un trabajo de por vida. En el siglo XXI, está claro que habrá que actualizar constantemente los conocimientos, reforzar las competencias existentes y aprender otras nuevas para poder contemplar de forma abierta y crítica los cambios en curso y adaptarse con éxito a un mercado laboral cambiante".

Según Laužikaitė (2010), responsable de la asociación "Kūrybinės jungtys" (eng. Conexiones creativas), el pensamiento crítico es más relevante ahora que nunca: cada día nos enfrentamos a situaciones en las que debemos elegir qué información podemos llamar correcta y cómo no ser víctimas de las fake news. "Al no ser capaces de pensar de forma crítica y cuestionar la información que recibimos, nos volvemos más vulnerables y más fáciles de manipular", afirma el experto en aprendizaje creativo.

Otras habilidades igualmente importantes son el liderazgo y el crecimiento personal. Son las que te ayudan a entender y replantearte quién eres, qué deseas. Son hábitos que te ayudan a aprender constantemente, a crecer, a conseguir objetivos y a asumir responsabilidades. Los expertos en aprendizaje creativo recomiendan hablar con los niños sobre qué es el éxito, la felicidad, si se sienten felices ellos mismos, qué les hace felices y por qué. La conversación puede iniciarse mucho antes de lo que parece necesario.

La OCDE (2005) afirma que la mejora de la calidad de la formación del profesorado es un cambio sistemático que probablemente conduzca a un mejor rendimiento escolar.

Hay que hablar de sistemas educativos responsables y flexibles que respondan cualitativamente a las necesidades educativas de niños, jóvenes y adultos. Uno de los criterios más significativos es el desarrollo de la capacidad de aprender, que es inseparable de la idea del aprendizaje permanente.

Deberíamos prestar aún más atención al desarrollo de la investigación, la tecnología y la innovación, a una cooperación regional e internacional más estrecha y a las asociaciones para lograr el objetivo clave de una educación inclusiva, equitativa y de alta calidad y un aprendizaje permanente para todos.

Es importante tender un puente entre las competencias humanas y la sabiduría. Las habilidades se forman y se mejoran muy rápidamente. Y la sabiduría se deriva de la experiencia.

2.1.3 Las competencias del siglo XXI en el contexto del aprendizaje permanente

Las competencias del siglo XXI, que permiten a los individuos responder a las necesidades del siglo en el que viven, sobrevivir y ser productivos, pueden adquirirse en gran medida a través de la educación. En este contexto, si bien la escuela primaria es un paso educativo básico e importante en la adquisición de las competencias del siglo XXI por parte de los estudiantes, con su gama de cursos de múltiples facetas, los planes de estudio también son los principales guías en este paso.

Según Beers (2011), el siglo XXI se considera el comienzo de la era digital con un crecimiento sin precedentes de la tecnología y, posteriormente, con el boom de la información. Las nuevas tecnologías y herramientas se renuevan y mejoran constantemente casi sin entrar en nuestra vida cotidiana.

Paralelamente a este cambio, en el siglo XXI, las capacidades que deben tener las personas en la vida empresarial, como ciudadanos civiles y en el contexto de la autorrealización difieren considerablemente en comparación con el siglo XX, y las expectativas de los individuos también cambian (Dede, 2009; Wagner, 2008a). Ahora se espera que los individuos de nuestra época sean capaces de adaptarse a los rápidos cambios y desarrollos, de utilizar la información obtenida en sus vidas y, en consecuencia, de tener un lugar en la sociedad, de tomar las decisiones correctas, de ser productivos y de tener las habilidades necesarias para vivir en la sociedad.

Las competencias del siglo XXI, que expresan las habilidades de alto nivel y las tendencias de aprendizaje que hay que desarrollar para tener éxito en la era de la información, son las competencias que incluyen tanto el conocimiento como la habilidad y surgen al mezclar estos dos conceptos (Dede, 2009).

Muchas instituciones u organizaciones han clasificado las competencias del siglo XXI de diferentes maneras (como se ha mencionado anteriormente). Belet Boyacı y Atalay (2016) señalan que las habilidades del siglo XXI se clasifican como aprendizaje y renovación, vida y carrera, información, medios de comunicación y habilidades tecnológicas en P21 (Partnership for 21st Century Skills, 2009); pensamiento creativo, comunicación efectiva, alta productividad, alfabetización en la era digital en NCREL (North Central Regional Education Laboratory, 2003); creatividad e innovación, pensamiento crítico, resolución de problemas y toma de decisiones, comunicación y colaboración, ciudadanía digital, aplicaciones y conceptos tecnológicos, investigación y fluidez del conocimiento en NETS/ISTE (International Society for Technology Education, 2007); interacción con grupos heterogéneos y uso de herramientas tecnológicas en la OCDE (2005). Se observa que la creatividad, el pensamiento crítico, el trabajo en colaboración y la resolución de problemas se destacan en todas las clasificaciones de las competencias del siglo XXI.

La Asociación P21 (2009), aborda las competencias del siglo XXI en tres categorías: competencias de aprendizaje y renovación, competencias para la vida y la carrera, y competencias en materia de información, medios de comunicación y tecnología. Las habilidades de aprendizaje y renovación consisten en la resolución de problemas y el pensamiento crítico, la colaboración y la comunicación, la creatividad y las habilidades de renovación.

Según esta clasificación, las competencias para la vida y la carrera profesional consisten en la flexibilidad y la adaptabilidad, la iniciativa y la autogestión, las competencias sociales e interculturales y las competencias de liderazgo y responsabilidad; las competencias en materia de información, medios de comunicación y tecnología consisten en las competencias en materia de información, medios de comunicación y cualificación en materia de información, comunicación y tecnología (competencia tecnológica). Teniendo en cuenta que las habilidades que los individuos necesitan desarrollar para sobrevivir y adaptarse a la sociedad sólo pueden adquirirse a través de la educación, se puede afirmar que es una necesidad criar individuos que puedan satisfacer las demandas del siglo XXI y hacer frente a los problemas de la época (Tutkun, 2010).

Aunque los individuos pueden adquirir las habilidades del siglo XXI a través de la educación en todos los niveles educativos, desde la escuela primaria hasta la educación superior, se considera importante que estas habilidades se enseñen a los estudiantes, especialmente desde la escuela primaria. Porque la escuela primaria es un paso muy importante para sentar las bases de las habilidades que los individuos utilizarán en su vida, como la toma de decisiones, el pensamiento independiente, la resolución de problemas y el pensamiento crítico (Silva, 2009).

En el siglo XXI, es muy importante educar a personas que no sólo puedan acceder a la información, sino también que puedan producir conocimientos, cooperar y trabajar en equipo, asumir responsabilidades, tener habilidades de comunicación verbal y escrita, pensar, ser creativos, flexibles, investigar y tener competencia para resolver problemas. Sólo es posible que los estudiantes se desarrollen cognitiva, social y emocionalmente si son capaces de comunicarse eficazmente, de desarrollar sus habilidades lingüísticas y de utilizar su lengua materna correctamente y con las sutilezas propias del idioma. Estas competencias están en consonancia con las habilidades del siglo XXI.

Fig. 2 Materias básicas y temas del siglo XXI por Partnership for 21st Century Skills ://www.21stcenturyskills.org/

Según esta tabla elaborada por la plataforma P21 con las aportaciones de profesores, académicos y líderes del mundo empresarial; se presentan las competencias que deben adquirir los estudiantes del siglo XXI y los temas útiles para aprender, así como los sistemas que pueden utilizarse para apoyar estas competencias. Los subtítulos de las habilidades en la tabla también se enumeran como sigue;

1. Habilidades de aprendizaje y renovación 

- Creatividad y renovación 

- Pensamiento crítico y resolución de problemas 

- Comunicación y cooperación 

2. Habilidades de información, medios de comunicación y tecnología 

- Alfabetización informativa 

- Alfabetización mediática

 - Alfabetización en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) 

3. Habilidades vitales y profesionales 

- Flexibilidad y adaptabilidad 

- Espíritu de empresa y orientación hacia sí mismo 

- Habilidades sociales e interculturales 

- Productividad y responsabilidad 

- Liderazgo y Responsabilidad

En esta lista, las habilidades de "comunicación, adaptación e innovación" constituyen el esqueleto principal de las habilidades que necesitarán los individuos del siglo XXI. La razón es que se está formando un nuevo mundo en el que la tecnología se desarrolla rápidamente y ocupa cada vez más espacio en nuestras vidas. Los avances tecnológicos acortan las distancias y aumentan la velocidad de todo tipo de comunicación y producción. Entre estos equilibrios cambiantes, el ganador será el que se adapte más rápidamente a lo nuevo.

En cuanto a la adaptación, se hace posible a través de la comunicación. Además, los recursos a los que tenemos acceso a la información son cada vez mayores. Internet se está convirtiendo en una reserva de recursos. Conseguir la información adecuada sin ahogarse en esta piscina es posible gracias a la tecnología y a la alfabetización informativa. Además, este nuevo mundo en constante cambio espera que produzcas constantemente, y lo que es más importante, que produzcas cosas nuevas y te mantengas al día con este cambio. Por lo tanto, las habilidades de innovación serán habilidades indispensables que deberán tener los individuos del futuro.

Todas estas habilidades que se espera que se adquieran en el siglo XXI están estrechamente relacionadas con el concepto de aprendizaje permanente en su conjunto. La continuación de las actividades de aprendizaje permanente para que los estudiantes desarrollen sus conocimientos y competencias en una perspectiva relacionada con las habilidades personales, cívicas, sociales y/o laborales será un enfoque adecuado a las exigencias de la época.